sábado, 31 de marzo de 2012

La pequeña oruga

Una pequeña oruga caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un saltamontes.

 "¿Hacia dónde te diriges?" - le preguntó -. Sin dejar de caminar, la oruga contestó: "Tuve un sueño anoche: soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo". Sorprendido, el saltamontes dijo mientras su amigo se alejaba: "¡Debes estar loca!, ¿cómo podrás llegar hasta aquel lugar?, ¿tú?, ¿una simple oruga? .... una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable...".
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó, su diminuto cuerpo no dejó de moverse.
De pronto se oyó la voz de un escarabajo preguntando hacia dónde se dirigía con tanto empeño. La oruga contó una vez más su sueño y el escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y dijo: "Ni yo, con patas tan grandes, intentaría realizar algo tan ambicioso", y se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.
 Del mismo modo la araña, el topo y la rana le aconsejaron a nuestro amigo desistir: "¡No lo lograrás jamás!" le dijeron, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir. Ya agotado, sin fuerzas ya punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar. "Estaré mejor", fue lo último que dijo y murió.
Todos los animales del valle fueron a mirar sus restos, ahí estaba el animal más loco del campo, había construido como su tumba un monumento a la insensatez, ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable. Esa mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.
De pronto quedaron atónitos, aquella costra dura comenzó a romperse y con asombro vieron unos ojos y unas antenas que no podían ser las de la oruga que creían muerta, poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas de mariposa de aquel impresionante ser que tenían en frente, el que realizaría su sueño, el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Aunque el camino sea largo y difícil, no te dejes vencer... si eres constante, tus sueños pueden convertirse en realidad.

viernes, 30 de marzo de 2012

El que llegue primero...

Hoy mi amigo Sergio S. ha compartido esta historia fantástica.¡¡ Espero que os guste!!
‎"Leí una historia sobre un antropólogo que propone un juego para los niños de una tribu africana. Se puso una cesta llena de frutas cerca de un árbol y le dijo a los niños que cada vez que llegaron primero ganó las frutas dulces. Cuando les dijo para ejecutar todos tomaron de las manos y corrieron juntos, y luego se sentaron juntos disfrutando de sus dulces Cuando se les preguntó por qué había corrido como la que a medida que uno podría haber tenido todos los frutos para sí mismo que dijeron:. UBUNTU, ¿cómo puede uno de nosotros sea feliz si todos los demás están tristes? "
Ubuntu en la cultura Xhosa significa: "Yo soy porque nosotros somos"

jueves, 29 de marzo de 2012

Pegatinas y gráficos para mejorar la conducta

En mi casa utilizamos mucho con los niños las "tablas de incentivos" para reforzar algunas conductas positivas que queremos que conviertan en hábitos. La verdad es que el resultado ha sido muy bueno (aunque las usamos de manera discontinua para que sean más efectivas). He encontrado hoy unas tablas Aunque yo las hago "personalizadas" para cada uno de mis hijos, he encontrado unos gráficos de Jesús Jarque que os pueden ser de gran ayuda  (fuente: http://familiaycole.com/2012/03/25/pegatinas-y-graficos-para-mejorar-la-conducta/)
 Se utilizan los gráficos del siguiente modo:

Los gráficos son una forma de reforzar determinadas conductas, para ello se emplea como reforzador las pegatinas o gomets.
Pueden usarse en casa o en el colegio. A continuación les explico de manera resumida cómo usarlos.
 EN CASA:
1. Se pueden seleccionar  hasta tres conductas.  Deben  ser comportamientos evidentes y formulados en positivo. Por
ejemplo, no valen estos:  “portarse bien, ser bueno, no hablar…” Mejor comportamientos como estos:  vestirse solo,
recoger los juguetes, venir a cenar antes del tercer aviso, comer sentado en la mesa, limpiarse los dientes,
abrocharse el cinturón en el coche, ayudar a recoger la mesa, acudir cuando mamá te llama en el súper…
2. Se le informa al niño o niña que se le concederá una pegatina cada vez que consiga la conducta señalada. La pegatina
se pega en la casilla correspondiente del gráfico. La entrega de la pegatina debe ser lo más inmediata posible. Por
ejemplo, si vamos de compras, podemos llevarlas y se le van entregando aunque las pegue cuando llegue a casa.
3. Lo ideal es  comenzar con el gráfico de 10 puntos y más adelante utilizar el de 20 puntos. Pero para niños más
difíciles, pequeños (2-3 años), o con conductas difíciles de modificar se comenzará con el de 5 puntos.
4. No se le quitan puntos si se porta mal o no consigue otras conductas que no se han señalado: las pegatinas
conseguidas, están conseguidas. Las pegatinas las gana por las conductas señaladas. Si se porta mal en otros aspectos,
se adoptarán otras medidas, pero no se pueden retirar los puntos conseguidos.
5. Al terminar el gráfico, se le puede conceder un premio final o no hacerlo: lo que se acuerde con él previamente.
6. Después de completar un gráfico, se debe dejar entre una semana y diez días para abordar otras conductas y otros
gráficos.
 EN EL COLE:
1. Está especialmente recomendado para niños que no trabajan o no aprovechan el tiempo de clase. En estos casos, se
le explica que se le concederá una pegatina, cada vez que haga un determinado número de tareas. Si son niños con
dificultades para trabajar, el número de tareas será inferior al que tiene que hacer el grupo clase. También se puede
utilizar con otras conductas pero deben ser concretas y formuladas en positivo. No valen tampoco conductas como
“portarse bien”, “ser educado…” o “no pegar”. Mejor indicar: “avisar a la señorita si te molestan”, “respetar la fila”,
“tirar los papeles a la papelera”, “levantar la mano para participar…”
2. Es recomendable que el circuito esté en otra clase diferente y vaya allí a ponerse la pegatina: en clase de la paralela,  del PT, del orientador… Así se evita que los demás niños también quieran tener su circuito.más niños también quieran tener su circuito.
3. El resto del funcionamiento igual que en casa.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Una ocasión especial


Mi cuñado abrió el cajón inferior del tocador de mi hermana y sacó un paquete envuelto en papel de seda. Llevaba todavía colgada la etiqueta del precio, con una cifra astronómica en ella."Joan compró esto la primera vez que fuimos a Nueva York, hace al menos 8 ó 9 años. Nunca se lo puso. Estaba guardándolo para una ocasión especial. Bien; creo que ésta es la ocasión".
Vive el momentoSus manos se demoraron por un momento en el suave tejido, luego cerró bruscamente el cajón y se volvió hacia mí. "Nunca guardes nada para una ocasión especial. Cada día que estás viva es una ocasión especial". Recordé esas palabras durante el funeral y los días que le siguieron, cuando le ayudé a él y a mi sobrina a atender todos los tristes quehaceres que siguen a una muerte inesperada. Pensé en ello en el avión, de vuelta a California desde el Medio Oeste donde vive la familia de mi hermana. Pensé en todas las cosas que ella no había visto, oído o hecho. Pensé en todas las cosas que ella había hecho sin darse cuenta de que eran especiales.
Todavía pienso en sus palabras y han cambiado mi vida. Leo más. Me siento en el porche y admiro el paisaje. Paso más tiempo con mi familia y amigos. Trato de reconocer los mejores momentos y disfrutarlos .No "guardo" nada; uso nuestra porcelana china y la cristalería para cualquier evento especial, tal como perder medio kilo, desatascar el fregadero o el primer capullo de camelia. "Algún día" y "Un día de éstos" están perdiendo su hegemonía en mi vocabulario. Si vale la pena ver u oír o hacer algo, es mejor que sea cuanto antes. No estoy segura de lo que hubiese hecho mi hermana si hubiese sabido que no estaría aquí para ese mañana que todos damos por seguro. Creo que habría llamado a los miembros de la familia y a algunos amigos cercanos. Habría llamado a algunos antiguos amigos para disculparse y arreglar antiguas desavenencias. Son esas pequeñas cosas que se dejan sin hacer las que me enfurecerían si supiese que mis horas estaban contadas. Furiosa porque no poder ver a buenos amigos con los que iba a ponerme en contacto algún día. Furiosa por no haber escrito ciertas cartas que pretendía escribir un día de éstos. Furiosa y apenada por no haberles dicho lo bastante a menudo a mi esposo y mis hijas cuánto los quiero. Estoy tratando seriamente de no aplazar, refrenar o guardar algo que pueda alegrar o hacer más luminosas nuestras vidas. Y cada mañana, cuando abro los ojos, me digo a mí misma que es un día especial. Cada día, cada minuto, cada vez que respiro, verdaderamente es... un regalo de Dios.
Tomado de de www.andaluciaglobal.com/hadaluna


¿Qué es familia?

Hoy, mi amiga Silvia H. ha compartido esta foto con la que estoy totalmente de acuerdo. Me siento profundamente agradecida por mi familia "de sangre" y mi familia "de corazón".

martes, 27 de marzo de 2012

El elefante atado


Un día un niño vio como un elefante del circo, después de la función, estaba amarrado con una cadena a una pequeña estaca clavada en el suelo. Se asombró de que tan corpulento animal no fuera capaz de liberarse de aquella pequeña estaca, y que de hecho no hiciera el más mínimo esfuerzo por conseguirlo. 
Decidió preguntarle al hombre del circo, que le respondió: "Es muy sencillo, desde pequeño ha estado amarrado a una estaca como esa, y como entonces no era capaz de liberarse, ahora no sabe que esa estaca es muy poca cosa para él. Lo único que recuerda es que no podía escaparse y por eso ni siquiera lo intenta".
Esto nos sucede a todos en algunos temas, en los que tenemos topes o barreras con las que chocamos porque siempre las hemos visto como insuperables, aunque ya hayamos crecido lo suficiente para vencerlas, y no lo hacemos solo porque en algún momento nos detuvieron.

sábado, 24 de marzo de 2012

Tu rostro habla por tí


Hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas se encontró con una puerta se encontró con una puerta semiabierta, y lentamente se adentró al cuarto. Para su sorpresa se dio cuenta que dentro de ese cuarto había mil perritos más, observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. El perrito comenzó a mover la cola ya levantar sus orejas poco a poco. Los mil perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los mil perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo: "¡Qué lugar tan agradable, tengo que venir más a visitarlo!".
Tiempo después otro perrito callejero entró al mismo sitio y al mismo cuarto, pero este perrito al ver a los otros mil perritos del cuarto, se sintió amenazado, ya que lo estaban mirando de una manera agresiva. Empezó a gruñir, y vio como los mil perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros mil perritos le ladraron ferozmente también a él. Cuando este perrito salió de aquel cuarto pensó: "¡Qué lugar tan horrible, nunca más volveré a entrar aquí!".
 En el frontal de aquella casa había un viejo letrero que decía: "La casa de los mil espejos". En muchos casos, los rostros del mundo son como espejos. Según seamos, así vemos.

viernes, 23 de marzo de 2012

Reconocer la tentación


Un rabino judío decidió poner a prueba sus discípulos. ¿Qué es lo que haríais, hijos míos, si os encontraseis un saco de dinero en el camino? El primero meditó un momento y contestó:
-“Lo devolvería a su dueño, maestro”. Ha hablado muy prontamente -pensó para sí el rabino-, me pregunto si será sincero.
El segundo discípulo dijo: "Si no me viera nadie, me lo quedaría." Ha hablado con sinceridad -pensó el rabino-, pero no es digno de confianza.
 Finalmente, el tercero dijo: "Probablemente tendría tentación de quedarme el dinero, por eso rogaría a Dios que mediera fuerzas para resistir este impulso y actuar correctamente." He aquí un hombre sincero en quien puedo confiar, concluyó el rabino.

Hablando de las tentaciones el Pte. Kimball dijo que no podemos evitar que los pájaros ronden por nuestras cabezas...pero ¡¡sí podemos evitar que hagan nido en ella!!

Educa a los niños

miércoles, 21 de marzo de 2012

¿Quién pliega tu paracaídas?


Charles Plumb era piloto de un bombardero en la guerra de Vietnam. Después de muchas misiones de combate, su avión fue derribado por un misil. Plumb se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó seis años en una prisión vietnamita.
A su regreso a los Estados Unidos, daba conferencias contado su odisea y lo que aprendió en su tiempo en prisión.
 Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó:
-"Hola..., ¿usted es Charles Plumb, era piloto en Vietnam y lo derribaron, verdad...?”
-“¿Y usted, cómo sabe eso?”, le preguntó Plumb.
-"Porque yo plegaba su paracaídas. ¿Parece que le funcionó bien, verdad?" . Plumb casi se ahogó de sorpresa y gratitud.
-"Claro que funcionó. Si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí."
Plumb no pudo dormir esa noche, preguntándose:
-"Cuántas veces lo vi en el portaaviones, y no le dije ni los buenos días, porque yo era un arrogante piloto y él era un humilde marinero..." Pensó también en las horas que ese marinero pasaba en las bodegas del barco enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien a quien no conocía.
Ahora, Plumb comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia, "¿Quién plegó hoy tu paracaídas? Todos tenemos a alguien cuyo trabajo es importante para que nosotros podamos salir adelante. A veces perdemos de vista lo que es importante, y dejamos de saludar, de dar las gracias, de felicitar a alguien, de decir algo amable”.


martes, 20 de marzo de 2012

La maestra


Se contaba hace muchos años una historia sobre una profesora de Primaria. Su nombre era Sra. Thompson. 
Cuando se ponía de pie frente a su clase de 5º grado en el primer día de colegio, decía una mentira a los niños. 
Como muchos maestros, ella miraba a sus estudiantes y decía que los quería a todos por igual. Pero eso era imposible, porque ahí, en la primera fila, hundido en su asiento, estaba un pequeño llamado Teddy Stoddard.
 La Sra. Thompson había vigilado a Teddy el año anterior y se dio cuenta de que no jugaba con los otros niños, que sus ropas estaban sucias y que constantemente necesitaba un baño. Y Teddy podía ser desagradable. Llegó al punto que la Sra. Thompson de hecho se complacía en marcar sus apuntes con una ancha pluma roja, haciendo bien delineadas X y poniendo un gran "MD" en la parte superior de las hojas.
 En la escuela donde enseñaba la Sra. Thompson, ella fue requerida para revisar el expediente de cada niño y dejó el de Teddy para lo último. Sin embargo, cuando revisó su expediente, se llevó una sorpresa. La maestra de primero de Teddy escribió, "Teddy es un niño brillante, de pronta risa. Hace su trabajo pulcramente y tiene buenos modales, da alegría tenerlo cerca."Su maestra de segundo escribió, "Teddy es un excelente estudiante, apreciado por sus compañeros de clase, pero está apenado porque su madre tiene una enfermedad terminal y la vida en su hogar debe ser una pugna."Su maestra de tercero escribió, "La muerte de su madre ha sido dura para él. Intenta hacer lo mejor, pero su padre no muestra mucho interés y su vida familiar pronto le afectará si no se toman medidas."Su maestra de cuarto escribió, "Teddy está distraído y no muestra mucho interés por la escuela. No tiene muchos amigos y a veces se duerme en clase."
Ahora la Sra. Thompson se dio cuenta del problema y se avergonzó de sí misma. Se sintió peor incluso cuando sus estudiantes le llevaron sus regalos de Navidad, envueltos en bellos lazos y brillante papel, excepto el de Teddy. Su regalo estaba chapuceramente envuelto en el pesado papel marrón que obtuvo de una bolsa de comestibles. A la Sra. Thompson le inquietó abrirlo en mitad de los otros regalos. Algunos de los niños empezaron a reír cuando encontró un brazalete de circonitas al que le faltaban algunas piedras, y una botella llena hasta la cuarta parte de perfume. Pero acalló la risa de los niños cuando exclamó lo bonito que era el brazalete, a la vez que se lo ponía, y se aplicó algo de perfume en la muñeca. Teddy Stoddard se quedó ese día después de clase justo lo suficiente para decir, "Sra. Thompson, hoy huele usted justo como mi mamá solía hacerlo."
Después de que los niños se fueran, ella lloró durante casi una hora. Desde ese preciso día, la Sra. Thompson puso especial atención con Teddy. Mientras trabajaba con él, su mente parecía volver a la vida. Cuanto más lo animaba, más rápido respondía él. Al final del año, Teddy había llegado a ser uno de los niños más inteligentes de clase y, a pesar de su mentira de que ella querría a todos los niños por igual, Teddy se convirtió en uno de los "favoritos de la maestra".
Un año más tarde, encontró una nota bajo su puerta, de Teddy, diciéndole que todavía erala mejor maestra que había tenido en toda su vida. Pasaron seis años antes de que le llegara otra nota de Teddy. Entonces le escribió que había acabado la Secundaria, el tercero de su clase, y que ella todavía era la mejor maestra que había tenido en toda su vida. Cuatro años después, le llegó otra carta, diciendo que aunque las cosas habían sido duras a veces, permaneció en el colegio, perseveró y pronto obtendría su graduado con los mayores honores. Aseguraba a la Sra. Thompson que ella todavía era la mejor maestra que había tenido en toda su vida y su favorita. Pasaron cuatro años más y llegó otra carta. Esta vez explicaba que después de haber obtenido su título de Bachiller, decidió ir un poco más allá. La carta explicaba que ella era todavía la mejor y favorita maestra que había tenido nunca.
 Pero ahora su nombre era un poco más largo: la carta estaba firmada, Doctor Theodore F. Stoddard.
La historia no acaba aquí. Todavía recibió otra carta esa primavera. Teddy decía que había conocido a una chica y que iba a casarse. Explicaba que su padre había muerto hacía un par de años y se preguntaba si la Sra. Thompson aceptaría sentarse en la boda en el sitio que usualmente estaba reservado para la madre del novio. Por supuesto, la Sra. Thompson lo hizo.¿Y sabes qué? Lució el brazalete, aquel al que le faltaban varias circonitas. Y se aseguró deponerse el perfume que Teddy recordaba que su madre llevaba en su última Navidad juntos. Se abrazaron y el Dr. Stoddard susurró en el oído a la Sra. Thompson, "Gracias, Sra. Thompson por creer en mí. Muchas gracias por hacerme sentir importante y mostrarme que yo podía hacer que las cosas fueran diferentes." La Sra. Thompson, con lágrimas en los ojos, susurró a su vez. Dijo, "Teddy, estás totalmente equivocado. Tú fuiste el que me enseñó a mí a hacer las cosas diferentes. Yo no sabía cómo enseñar hasta que te conocí."
Fuente: Elizabeth Silance Ballard, tomado de de www.andaluciaglobal.com/hadaluna


sábado, 17 de marzo de 2012

La casa Imperfecta

Mi amigo Antonio ha compartido conmigo esta historia y la reflexión del final. ¡¡Mil gracias!!
Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera. 

El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacia. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera. 

Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa, querido amigo ---dijo-. Es un regalo para ti". 

Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido! 

A veces construimos nuestras vidas de manera distraída, sin poner en esa actuación lo mejor de nosotros. Muchas veces, ni siquiera hacemos nuestro mejor esfuerzo en el trabajo. Entonces, de repente, vemos la situación que hemos creado y descubrimos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Sí lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente. 

jueves, 15 de marzo de 2012

Nosotras tampoco


Rita Hayworth visitó en una ocasión uno de los hogares para leprosos que la Madre Teresa de Calcuta había construido para atenderlos.
Mientras paseaban por las distintas salas donde se encontraban aquellos pobres enfermos devorados por la lepra, la famosa actriz no pudo reprimir un gesto de horror hacia tanta miseria.
 Y dirigiéndose a la Madre Teresa, comentó: "Esta labor que hacen usted y las hermanas no tiene precio. Yo no lo haría ni por un millón de dólares".
 A lo que la Madre Teresa se limitó a responder: "Nosotras, tampoco".

¿Sirves por dinero?

miércoles, 14 de marzo de 2012

No te olvides lo más importante


Cuenta la leyenda que una mujer pobre con un niño en los brazos, pasando delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que allá adentro le decía: "Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal. Y recuerda que después que salgas, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te olvides de lo principal."La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño en el suelo y empezó a juntar, ansiosamente, todo lo que podía en su delantal. La voz misteriosa habló nuevamente. "Te quedan sólo ocho minutos." Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacia afuera de la caverna y la puerta se cerró. Recordó, entonces, que el niño había quedado dentro y la puerta estaba cerrada para siempre. La riqueza duró poco y la desesperación, siempre. Lo mismo ocurre, a veces, con nosotros mismos. Tenemos muchos años para vivir en este mundo, y una voz siempre nos advierte: "No te olvides de lo principal." Y lo principal son los valores espirituales, la familia, los amigos, la vida. Pero la ganancia, la riqueza, los placeres materiales, nos fascinan tanto que a veces lo principal se queda a un lado.


martes, 13 de marzo de 2012

No juzgues antes de tiempo


Un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó en una mesa. La camarera se acercó.  "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con cacahuetes?", preguntó el niño.
"Cincuenta centavos", respondió la camarera. El niño sacó su mano del bolsillo y examinó unas monedas.
"¿Y cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar el niño. Algunas personas estaban esperando por una mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente. "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas.
"Entonces quiero el helado solo", dijo el niño. La camarera trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la camarera volvió, empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos... su propina.
Moraleja: jamás juzgues a alguien antes de tiempo.   

La valentía


Hoy he leído este relato que me hecho meditar:
"Estaba caminando en una calle poco iluminada una noche ya tarde, cuando escuché unos gritos que trataban de ser silenciados y que venían de atrás de un grupo de arbustos. Alarmado, aflojé el paso para escuchar y me aterroricé cuando me di cuenta de que lo que se escuchaba eran los inconfundibles signos de una lucha desesperada en la que a unos pocos metros de mí una mujer estaba siendo atacada. ¿Me debería involucrar? Yo estaba asustado  pensando en mi propia seguridad y me maldije a mí mismo por el dilema ante el que estaba:¿No debería tan solo correr al teléfono más cercano y llamar a la policía? Los gritosaumentaban. Tenía que actuar con rapidez. Finalmente me decidí. No podía darle la espalda a esa pobre mujer, aunque eso significara arriesgar mi propia vida. No soy un hombre valiente, ni soy un hombre fuerte ni atlético. No sé dónde encontré el coraje moral y la fuerza física, pero una vez que había decidido finalmente ayudar a la chica, me volví extrañamente transformado. Corrí detrás de los arbustos y salté sobre el asaltante. Forcejeando, caímos al suelo y luchamos durante unos minutos, hasta que el atacante se puso en pie de un salto y escapó. Jadeando fuertemente, me levanté con dificultad, y me acerqué a la chica, que estaba en cuclillas detrás de un árbol, llorando. En la oscuridad, apenas podía ver su silueta, temblando y en pleno shock nervioso. No quería asustarla de nuevo, así que le hablé a cierta distancia. "No te preocupes, ya se ha ido, estás a salvo", dije en tono tranquilizador. Hubo una prolongada pausa, y entonces oí: "¿Papá, eres tú?". Y entonces desde detrás del árbol salió caminando mi hija Katherine".
No podemos esperar a que sean otros quienes ayuden. Aunque esta chica no fuera la hija de quien le ayudó, era la hija de "alguien", la hermana de "alguien"...una persona que merecía ser ayudada. En nuestra sociedad hemos visto casos en los que quienes han tratado de ayudar a otros se han visto envueltos en serios problemas, incluso ha llegado a peligrar su vida. Pero una sociedad en la que no se protegen a los débiles es una sociedad horrible, y desde luego no me gustaría vivir allí.

sábado, 10 de marzo de 2012

La carreta vacía


Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta. Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía. Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Entonces mi padre respondió: Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.
Me convertí en adulto, y ahora, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendola conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene,sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: "Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace".
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.

jueves, 8 de marzo de 2012

El mito del sobrediagnóstico del TDAH


En el magnífico blog www.mistdahfavoritas.blogspot.com ha publicado Gloria un artículo muy interesante, y quiero compartir con vosotros ese fragmento:

El trastorno por déficit de atención (con o sin hiperactividad) afecta a un 5%-10% de los niños en edad escolar (en una proporción de cuatro a uno para los varones). Tienen dificultades para concentrarse, interrumpen constantemente, les cuesta estar quietos y permanecer sentados, se mueven sin parar, se organizan mal en los estudios... Y aunque las causas que dan origen a este trastorno (el más frecuente en la edad escolar) no están del todo claras, cada vez se apunta a un cóctel de factores genéticos y ambientales.
En los últimos años, el número de casos diagnosticados ha crecido significativamente; pese a lo cual, la doctora Anna Sans considera que no existe un sobrediagnóstico como podría pensarse. "Como en todo, puede haber errores, pero siguen siendo más los casos que no se detectan que no al revés", asegura a ELMUNDO.es. De hecho, cita un estudio reciente llevado a cabo en el área metropolitana de Barcelona en el que apenas un 2% de los menores estaba en tratamiento farmacológico para el TDAH; "muy lejos del 5% de casos que se estiman en España". Coincide con ella la doctora Mojarro: "no hay un sobrediagnóstico, porque aquí se trata el tema con más cautela que en EEUU, por ejemplo".
José Antonio Ramos Quiroga, director del programa de TDAH del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona incide en la misma línea: "Este infradiagnóstico es algo que puede sorprender a mucha gente,pero podría estar detrás, por ejemplo, de nuestro elevado fracaso escolar". A su juicio, no se puede descartar que este tipo de trastornos no se estén abordando correctamente en España.
FUENTE:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/03/05/psiquiatriainfantil/1330955244.html?cid=GNEW970103

miércoles, 7 de marzo de 2012

Contra la Tontuna Lingüística


En el muro del facebook de mi amiga María C. he encontrado esta carta y creo que os gustará. Desde luego yo estoy totalmente de acuerdo con ella.

Carta de una profesora. 

Los participios activos son de una sóla terminación que le corresponde al género masculino y femenino,y al artículo y pronombres neutros. 

Está escrito por una profesora de un instituto público. 

CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA 

Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. 
En jardín (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Gordito de Petete", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Gordito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos. 

En Primaria estudiábamos Lengua, Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Música y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías faltas de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, eras candidato a repetir el grado. 
 
En Bachiller, estudié Historia Mundial, Química, Literatura y Mecanografía. 
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda... 

Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura. 

En castellano existen los Participios Activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad o ejerce la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte". 

Así, al que preside, se le llama "presidente", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción, pero nunca "presidenta". 

De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”. 

Y ahora, la pregunta: 
¿Nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española? 
Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores). 

No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, les propongo que pasen el mensaje a los amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales). 

Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. 
Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío y, sobre todo, ¡el machisto!

SI ESTE ASUNTO "NO TE DA IGUAL", PASALO, POR AHÍ LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE "IGUAL-DA" . 

Porque no es lo mismo ser UN CARGO PÚBLICO que UNA CARGA PÚBLICA.

martes, 6 de marzo de 2012

Los dos halcones


Un rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasando unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía que le sucedía, no se había movido de la rama desde el día de su llegada al palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí. El rey mandó llamar a curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil. Publicó por fin un bando entre sus súbditos y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines. "Traedme al autor de ese milagro", dijo. Enseguida le presentaron a un campesino."¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo lograste? ¿Eres mago, acaso?" Aquel hombre contestó:"Alteza, lo único que tuve que hacer es cortar la rama. El pájaro se dio cuenta que tenía alas y tuvo que empezar a volar.
¡¡Reconozcamos nuestro potencial y actuemos en consecuencia!!

lunes, 5 de marzo de 2012

La caja Dorada


A menudo aprendemos mucho de nuestros hijos. 
Hace algún tiempo, un amigo mío regañó a su hija de tres años por gastar un rollo de papel de envolver dorado. No andaba muy bien de dinero y se enfureció cuando la niña trató de decorar una caja para ponerla bajo el árbol de Navidad.
 A pesar de ello, la pequeña llevó el regalo a su padre a la mañana siguiente, y dijo:"Esto es para ti, papá". Él estaba turbado por su excesiva reacción anterior, pero se molestó de nuevo cuando vio que la caja estaba vacía. "¿No sabes que cuando le das a alguien un regalo se supone que debe haber algo dentro?", le dijo. La pequeña lo miró con lágrimas en los ojos y dijo: "Oh, papá. No está vacía. He echado besos en la caja. Todos para ti, papá".
El padre estaba hecho polvo. Rodeó con sus brazos a su pequeña y le pidió que le  perdonara. Mi amigo me dijo que conservó esa caja dorada junto a su cama durante años. Siempre que estaba descorazonado, sacaba un beso imaginario y recordaba el amor de la niña  que los había puesto allí. 
Realmente, a todos nosotros, como padres, se nos ha dado una caja dorada llena de amor incondicional y besos de nuestros hijos. No hay posesión más preciosa que nadie pueda tener.
(Fuente: James Dobson, tomado de de www.andaluciaglobal.com/hadaluna)

Mojo verde estilo Miguel


Bueno, aquí os pongo otra receta que me ha mandado mi suegro para que probéis más comidas típicas canarias. ¡¡Gracias Miguel por compartirla!!

Ingredientes:

1 Cabeza de ajo
3 pimientos verdes
1 cucharilla de cominos en grano
1 manojo de cilantro
4 cucharadas de vinagre
15 cucharas de aceite de oliva
Sal gorda al gusto

Elaboración:

En un mortero se majan los ajos pelados y picados, los cominos y la sal gorda, a continuación se le añade los pimientos troceados y el cilantro picado, sin dejar de machacar.

Por último, se mezcla con el aceite, el vinagre y un poco de agua hasta darle la consistencia deseada.

NOTA

Este mojo se puede conservar durante meses en la nevera.

Otra variedad de mojo consiste en utilizar, con la misma receta perejil en lugar de cilantro.

domingo, 4 de marzo de 2012

El Tapiz


El nuevo sacerdote, recién asignado a su primer ministerio pastoral para reabrir una iglesia en los suburbios de Brooklyn, New York, llegó a comienzo de octubre entusiasmado con sus primeras oportunidades. Cuando vio la iglesia se encontró conque estaba en pésimascondiciones y requería de mucho trabajo de reparación. Se fijó la meta de tener todo listo a tiempo para oficiar su primera Misa en la Nochebuena. Trabajó arduamente, reparando los bancos, limpiando las paredes, pintando, etc., y para el 18 de diciembre ya habían casi concluido con los trabajos, adelantándose a su propia meta. Pero el 19 de diciembre cayó una terrible tormenta que azotó la zona durante dos días completos.
El día 21 el sacerdote fue a ver la iglesia. Su corazón dio un vuelco cuando vio que el agua se había filtrado a través del techo,  causando una gotera enorme en la pared frontal, exactamente detrás del altar, dejando   y un destrozo como a la altura de la cabeza. El sacerdote limpió el suelo, y no sabiendo que más hacer, salió para su casa. En el camino vio que una tienda local estaba llevando a cabo una venta de liquidación de cosas antiguas, y decidió entrar. Uno de los artículos era un hermoso tapiz hecho a mano, color hueso, con un trabajo exquisito de aplicaciones, bellos colores y una cruz bordada en el centro. Era justamente el tamaño adecuado para cubrir el hueco en la pared frontal. Lo compró y volvió a la iglesia.
 Ya para ese entonces había comenzado a nevar. Una mujer mayor iba corriendo desde la dirección opuesta tratando de alcanzar el autobús, pero finalmente lo perdió. El sacerdote la invito a esperar en la iglesia, donde había calefacción, pues el siguiente autobús tardaría 45 minutos en llegar. La señora se sentó en el banco sin prestar atención al sacerdote, mientras este buscaba una escalera, ganchos, etc., para colocar el tapiz como tapiz en la pared. El sacerdote estaba muy satisfecho de lo bien que quedaba, y de cómo cubría toda la superficie estropeada. Entonces vio que la mujer venía hacia él, desde el pasillo del centro. Su cara estaba blanca como una hoja de papel: "Padre, ¿dónde consiguió usted ese tapiz?". El sacerdote le explicó. La mujer le pidió que le permitiera ver la esquina inferior derecha para ver si las iniciales EBG aparecían bordadas allí. Sí, estaban. Eran las iniciales de aquella mujer, y ella había hecho ese tapiz 35anos atrás en Austria. La mujer apenas podía creerlo cuando el sacerdote le contó cómo acababa obtener el tapiz. La mujer le explicó que antes de la guerra ella y su esposo tenían una posición económica holgada en Austria. Cuando los nazis llegaron, la forzaron a irse. Su esposo debía seguirla la semana siguiente. Ella fue capturada, enviada a prisión y nunca volvió a ver a su esposo ni su casa. El sacerdote ofreció regalarle el tapiz, pero ella lo rechazó diciéndole que era lo menos que podía hacer. Se sentía muy agradecida pues vivía al otro lado de Staten Island y solamente estaba en Brooklyn por el día para un trabajo de limpieza de casa. El sacerdote le pidió sus señas, con idea de hacerle llegar el tapiz unos días después. 
En la Misa de la Nochebuena la iglesia estaba casi llena. La música y el espíritu que reinaban eran increíbles. Al final, el sacerdote despidió a todos en la puerta y muchos expresaron que volverían. Un hombre mayor, que el pastor reconoció del vecindario, seguía sentado en uno de los bancos mirando hacia el frente, y el sacerdote se preguntaba por qué no se iba. El hombre le preguntó dónde había obtenido ese tapiz que estaba en la pared del frente, porque era idéntico al que su esposa había hecho años atrás en Austria antes de la guerra, y no entendía cómo podía haber dos tapices tan idénticos. Le relató cómo llegaron los nazis y cómo el forzó a su esposa a irse, para la seguridad de ella, y cómo él no pudo seguirla, pues fue arrestado y  enviado a prisión. Nunca volvió a ver a su esposa ni su hogar en todos aquellos 35 años. El sacerdote le preguntó si le permitiría llevarlo con él a dar una vuelta. Se dirigieron en el coche hacia Staten Island, hacia la casa de aquella mujer que estuvo tres días atrás en la iglesia. Subieron los tres pisos de escalera que conducían al apartamento de la mujer, llamaron a la puerta y presenció el más hermoso encuentro de Navidad que pudo haber imaginado.


 ¡¡La esperanza es lo último que debe perderse!!

sábado, 3 de marzo de 2012

Calamares rellenos "estilo Miguel"


Mi suegro Miguel está muy animado haciendo comidas deliciosas, y me ha mandado algunas recetas para que comparta con vosotros y veáis cómo es la comida canaria.¡¡Buen provecho!!

INGREDIENTES:

1 Kg. calamares medianos
1 cebolla y media
2 cabezas de ajos
2 pimientos. Al gusto rojo y verde
1 vaso vino blanco
aceite
perejil
harina
pimienta blanca
azafrán
laurel

PREPARACIÓN:

 Lavamos bien los calamares, separamos los rejos y las aletas y los reservamos. Picamos bien las cebollas, los pimientos, los ajos, el perejil y los rejos y aletas del los calamares. Lo mezclamos todos y lo sazonamos. Cogemos los calamares y con esta mezcla los rellenamos. Una vez hecho este proceso mojamos las puntas de los calamares con un poco de harina y lo cerramos con un palillo. De la mezcla del relleno reservamos un poco para hacer una salsa y se pone esta en el fondo de una cacerola llana junto con el aceite, el vino, el azafrán, un poquito de pimienta y laurel. Colocamos los calamares encima y los dejamos cocer, moviéndolos de vez en cuando.

Esperar que la salsa espese un poquito y comprobar que los calamares estén tiernos (unos 30 minutos).
 Dejar reposar unos minutos antes de servir.

Navegar por internet seguros

He encontrado un enlace para ayudarnos a que nuestros niños naveguen de manera más segura por internet.
Mosi, junto con sus amigos Pipo y Lolo, aprende que en internet no debe facilitar su información privada y que no es bueno hablar con desconocidos, ya que no todo el mundo es quien dice ser.

viernes, 2 de marzo de 2012

El ladrillazo


Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su Jaguar último modelo, con precaución de esquivar un chico que hacía señas en la calle. Sin mirarle, y sin bajar la velocidad, pasó junto a él. Sintió un golpe en la puerta. Al bajarse, vio que un ladrillo le había estropeado la pintura de la puerta de su lujoso auto. Salió corriendo y agarró por los brazos al chiquillo, y le gritó: ¿Qué rayos es esto? ¿Por qué haces esto con mi coche? Y enfurecido, continuó gritándole: ¡Es un coche nuevo, y ese ladrillo que lanzaste te va a costar caro! ¿Por qué lo hiciste? "Por favor, Señor, por favor, lo siento mucho. No sé qué hacer. Lancé el ladrillo porque nadie paraba...". Las lágrimas bajaban por sus mejillas, mientras señalaba hacia un lado: "Es mi hermano. Se descarriló su silla de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó: "¿Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla? Se ha hecho daño. Y no puedo con él, pesa mucho para mí solo." Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó saliva. Emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente. Sacó su pañuelo para limpiar un poco las cortaduras y la suciedad de las heridas del hermano de aquel chiquillo. Comprobó queque se encontraba bien, y miró al chiquillo, que le dio las gracias con una sonrisa que nadie podría describir. "Dios le bendiga, señor. Muchas gracias." El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita. El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la ralladura que le hizo el ladrillazo. Le recuerda que no debe ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención. A veces hay muchas cosas que nos susurran en el alma y en el corazón. Hay veces que tiene que caernos un ladrillo para prestar atención a lo que pasa.


jueves, 1 de marzo de 2012

El Halcón de Genghis Khan


Genghis Khan (1162-1227), cuyo imperio mongol se extendía desde el este de Europa hasta el Mar de Japón, llegó un día con su ejército a China y a Persia, y conquistó muchas tierras. En todos los países, los hombres referían sus hazañas, y decían que desde Alejandro Magno no existía un rey como él.
Una mañana, cuando descansaba de sus guerras, salió a cabalgar por los bosques. Lo acompañaban muchos de sus amigos. Cabalgaban jovialmente, l levando sus arcos y flechas. Sus criados los seguían con los perros. Era una alegre partida de caza. Sus gritos y sus risas resonaban en el bosque. Esperaban obtener muchas presas. En la muñeca, el rey llevaba su halcón favorito, pues en esos tiempos se adiestraba a los halcones para cazar. A una orden de sus amos, echaban a volar y buscaban las presas desde el aire. Si veían un venado o un conejo, se lanzaban sobre él con la rapidez de una flecha. Todo el día Genghis Khan  y sus cazadores atravesaron el bosque, pero no encontraron tantos animales como esperaban. Al anochecer emprendieron de regreso. El rey cabalgaba a menudo por los bosques, y conocía todos los senderos. Así que mientras el resto de la partida tomaba el camino más corto, eligió un camino más largo por un valle entre dos montañas. Había sido un día caluroso, y el rey tenía sed. Su halcón favorito había echado a volar, y sin duda encontraría  el camino de regreso.
 El rey cabalgaba despacio. Una vez había visto un manantial de aguas claras cerca de ese sendero. ¡Ojalá pudiera encontrarlo ahora! Pero los tórridos días de verano habían secado todos los manantiales de montaña. Al fin, para su alegría, vio agua goteando de una roca. Sabía que había un manantial más arriba. En la temporada de las lluvias, siempre corría por allí un río muy caudaloso, pero ahora bajaba una gota por vez. El rey se apeó del caballo. Tomó un tazón de plata de su morral, y lo sostuvo para recoger las gotas que caían con lentitud. Tardaba mucho en llenarse, y el rey tenía tanta sed que apenas podía esperar. En cuanto el tazón se llenó, se lo llevó a los labios y se dispuso a beber. De pronto oyó un silbido en el aire, y le arrebataron el tazón de las manos. El agua se derramó en el suelo. El rey alzó lav ista para ver quien había hecho esto. Era su halcón. El halcón voló de aquí para allá varias veces, y al fin se posó en las rocas, a orillas del manantial. El rey recogió el tazón, y de nuevo se dispuso a llenarlo. Esta vez no esperó tanto tiempo. Cuando el tazón estuvo medio lleno, selo acercó a la boca. Pero apenas lo intentó, el halcón se echó a volar y se lo arrebató de las manos. El rey empezó a enfurecerse . Lo intentó de nuevo, y por tercera vez el halcón le impidió beber. El rey montó en cólera. “¿Cómo te atreves a actuar así? ¡Si te tuviera en mis manos te retorcería el cuello!”. Llenó el tazón de nuevo. Pero antes de tratar de beber, desenvainó la espada: “Amigo halcón, esta es la última vez”. No acababa de pronunciar estas palabras cuando el halcón bajó y le arrebató el tazón de la mano. Pero el rey lo estaba esperando. Con una rápida estocada abatió al ave. El pobre halcón cayó sangrando a los pies  de su amo. “¡Ahora tienes lo que mereces!”, dijo Genghis Khan. Pero cuando buscó su tazón, descubrió que había caído entre dos piedras, y que no podía recobrarlo.  
“De un modo u otro, beberé agua de esa fuente”, se dijo. Decidió trepar la empinada cuesta que conducía al lugar de donde goteaba el agua. Era un ascenso agotador, y cuanto más subía, más sed tenía. Al fin llegó al lugar. Allí había, en efecto un charco de agua ¿pero qué había en el charco? Una enorme serpiente muerta, de la especie más venenosa. El rey se detuvo. Olvidó la sed. Pensó sólo en el pobre pájaro muerto. “¡El halcón me salvó la vida! ¿Y cómo le pagué? ¡Era mi mejor amigo y lo he matado!”. Bajó la cuesta. Tomó suavemente al pájaro y lo puso en su morral. Luego montó a caballo y regresó deprisa, diciéndose: “Hoy he aprendido una lección, y es que nunca se debe actuar impulsado por la furia"